Argonauta

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¡Vencí, crucé el Cabo de Hornos!

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miércoles, 30 de diciembre de 2009

ECUADOR

                                                          Maná
 
                      "  Los errores de Nelson"                  
Nelson se había propuesto volar de Madrid a Quito (Ecuador). El es nacido en La Maná pueblito del departamento de Quevedo a unos 600km de Quito, es decir unas 14 ó 15 horas de tortuoso camino, en una guagua que con suerte tenía menos de 10 años.
Tuvo que abandonar su país a un alto costo, las mafias locales le prestaron el dinero (1000$), para viajar a España, a cambio el tenía que devolver 5000$, en el plazo de un año, y si no cumplía con su parte los prestamistas se quedaban con las tierras y las viviendas de los familiares. En caso de que no tuviera tierras, casas, o, dinero -secuestrarían a las “mujeres” no casadas para “utilizarlas” en lo que la organización dispusiera y el tiempo necesario para pagar la deuda.
Nelson era un cholito con pocos recursos en busca del “Dorado”, lo mismo que los “gallegos” en el siglo 15, por eso aceptó el trato, y el dinero. Encontró trabajo en Madrid cinco meses después en una empresa de servicios, que se dedicaba a las subcontratas en las “limpiezas” de hospitales de desechos clínicos contaminados (sida, y enfermedades contagiosas) y sumó otros 1000eu de deuda.
Tres años había pasado en esas condiciones, doce o trece horas de trabajo, seis días a la semana, y por quinientos ochenta euros al mes. Por fin consiguió pagar la deuda y ahorrar otros dos mil euros para sacar un billete de ida y vuelta a Ecuador, para visitar la tumba de su madre que falleció cuatro meses atrás, no sin antes haber pagado un alto tributo,(camas calientes, compartir habitación con familias, humillaciones, racismo).
Compró el billete tres meses antes, para pasar con su familia las navidades.
 La compañía aérea: Air Comet, llevaba más de seis meses recaudando por la venta de billetes, y sin la intención de fletar ningún avión. Sus trabajadores en pie de guerra por no cobrar la nómina desde el mes mayo del año en curso. Su presidente; Díaz Ferrán, que además-por pura coincidencia es presidente de la patronal española- y que a pesar de haber vendido 70.000 billetes hasta abril del 2010, y con una regulación de empleo en ciernes, en una de sus 50 ó 60 empresas, y, los empresarios españoles respaldándole. En realidad, a estas alturas, quien duda de que el modelo de empresario que respalda la patronal en este país, el ejemplo de resistencia frente a las reglas del juego. Frente a los impuestos > paraísos fiscales. Crean una crisis>ocultan beneficios. El estado les socorre>destruyen puestos de trabajo. Este empresario llegó a decir a los medios de comunicación, que con los antecedentes de esta compañía, si tuviera que viajar no hubiera comprado un billete a esa línea aérea ¿?
Nelson cometió un nuevo error, no estaba puesto en las nuevas técnicas económicas, y, no estaba pendiente de los canales audiovisuales, como “Intereconomía”, donde se recogen las declaraciones de estos empresarios “ejemplares”

domingo, 27 de diciembre de 2009

"Mi abuelo"

 Sé, que era carpintero, que tuvo seis hijos, que le pilló la guerra en lo peor de su vida, y defendió al gobierno elegido democráticamente luchando en las filas republicanas. Fue detenido tres meses después de acabar la contienda civil, denunciado por un vecino y condenado a la pena de muerte, que le fue conmutada por trabajos forzados de por vida. Veinte años duró en esas condiciones.
 En el mes de diciembre de 1960 yo tenía nueve años y recuerdo que estaba sentado en la cocina de mi abuela Sofía, al lado del fogón de carbón, ese día se había encendido para la ocasión (pues no siempre se encendía, salvo las horas de la comida y los domingos) Era de noche y estaban casi todos mis tíos, hablaban muy bajo. No había ni un solo vecino de mi abuela, me extrañó -pues mi abuelo era un hombre muy querido y respetado en el barrio. Yo aun no le conocía pero- recuerdo cuando iba a la tienda de ultramarinos con mi madre -Paco, el dueño de la tienda- siempre la preguntaba por su estado y más tarde añadía "que injusticia mas grande". Más adelante comprendí que el miedo les impedía ir a recibir a mi abuelo.
 Hacía una noche de perros, los días anteriores había nevado pero ese día no paraba de caer un aguanieve que a la sensación de frío se añadía el de la humedad, a fuera el patio estaba todo encharcado. Debían de ser mas de las nueve porque mi madre se fue a acostar a mi hermana Carmen, yo, me negué a irme, lloré y le dije a mi padre que quería conocer al abuelo, mi tía Luisa me echo una mano y me quedé, tenía sueño pero estaba muy excitado. Sonó una sirena y todos se precipitaron a la puerta, yo salté del fogón y les seguí, nada más salir, una pareja de la Guardia Civil (con tricornio capa y máuser al hombro) nos paró en seco y en tono amenazante y señalando una esquina del patio nos indicaron que permaneciéramos allí hasta nuevo aviso. Yo estaba helado -había saltado del calor del fogón a la intemperie y con lo puesto. Mi padre se agacho y me envolvió con su chaqueta abrazándome fuerte pero tiernamente, noté que lloraba -podía sentir sus escalofríos- todos llorábamos en silencio. Mi abuela Sofía se quedó dentro -no lloraba- (mi madre siempre decía que la abuela era muy fuerte, honrada y luchadora). Le traían en una camilla dos soldados, mi padre se puso de pie y todos se acercaron pero la G.C. lo impidió amenazándonos con las armas. A penas conseguí verle, pero me causó una gran impresión -estaba muy delgado y amarillo- le recuerdo respirando a borbotones por la boca. Esa noche me dormí tarde con angustia y llorando -contagiado por mis padres que lo hacían desconsoladamente- no sabía si lloraban de alegría o de tristeza. Mi madre abrazaba a mi padre y le besaba dulcemente.
 De los pocos ratos que pasé con mi abuelo (pues vivió pocas semanas) conservo recuerdos que -me gustaría no se borraran nunca. Yo, en una ocasión le pregunté si le habían detenido por no creer en dios, a lo cual me respondió -no sé si existe dios, pero si así fuera algún día tendrían que juzgarle por habernos creado defectuosos, porque si estamos hechos a su imagen y semejanza - qué decir de las guerras del hambre las injusticias creadas por "sus semejantes". Se supone que todo lo ve ¿también ve como nos matamos? y ¿llora?
 El cura de la Parroquia del barrio, todas las noches le visitaba (con el único fin de darle la extremaunción). Mi abuelo siempre se negaba diciendo -Sofía vamos a cenar que este señor se querrá marchar- y después me guiñaba un ojo. Cuando murió mi abuelo, me abracé a mi abuela y no lloré.